Pérgolas de aluminio o madera, con lonas y paneles rígidos
Estructura fija resistente al viento
En lugares donde las condiciones meteorológicas son más adversas, sobre todo en lo referido al viento, los espacios son más grandes o no tenemos la necesidad de recoger o retirar el sistema de protección solar a lo largo del día, podemos optar por la instalación de una pérgola.
Una pérgola está compuesta por una estructura fija que nos permite una excelente adaptación e integración a cualquier tipo de entorno, desde el más rústico hasta el más vanguardista, mediante la utilización de madera resistente a la intemperie o perfiles metálicos de aluminio.
Los diferentes modelos de pérgolas y su gran variedad de complementos, como jardineras, celosías de madera o resinas, tarimas de madera, paneles rígidos, cristal, tela asfáltica, iluminación, calefacción o combinada con toldos, nos permiten encontrar una solución óptima y satisfactoria sea cual sea su necesidad.
Son capaces de convertir un espacio inicialmente infrautilizado debido a su exposición a los agentes climáticos adversos, en uno lleno de actividad y de vida que podemos usar las cuatro estaciones del año.
Cerramientos textiles correderos
Sobre el armazón rígido o estructura de la pérgola podemos incorporar una lona textil corredera de ondas, que es un sistema tradicional de toldo plano característico por su diseño en ondas.
Un sistema de rieles y poleas nos permiten recoger o extender el toldo cuando lo consideremos necesario. También se puede colocar un toldo plano tipo veranda.
Paneles fijos o deslizantes resistentes a la lluvia
Otra opción muy utilizada, sobre todo en hostelería, es la incorporación de paneles rígidos de metacrilato o policarbonato, ya sean fijos o deslizantes. Ofrecen una resistencia a la lluvia muy superior y pueden ser combinados con canalones de recogida y evacuación del agua. Los paneles también pueden ser opacos o traslúcidos para dejar pasar más o menos luz según la necesidad de la instalación.
Los perfiles de aluminio nos permiten inmensas posibilidades de elección de colores, texturas y terminaciones adaptadas a nuestro estilo arquitectónico. Son muy resistentes a la oxidación y a la contaminación, pudiéndose adaptar a espacios de grandes dimensiones y a cualquier tipo de forma estética.
Los laterales o paredes también pueden ser cubiertos con paneles fijos, deslizantes o mediante la incorporación de toldos verticales o cortinas de tejido correderas.
Deberemos valorar en cada caso cual es el sistema más adecuado, sus necesidades técnicas y estéticas así como el accionamiento más cómodo para facilitar su uso diario.
Velas de lona tensada
Otro sistema que está muy de moda últimamente en terrazas y jardines son las lonas tensadas con forma de velas, también llamadas "arquitectura textil".
Mediante elementos metálicos y de anclaje fijos, podemos tensar lonas a cierta altura haciendo formas diversas aportando un gran valor estético y decorativo a su instalación.